DENUNCIEMOS LAS COSAS NEGATIVAS Y PERJUDICIALES QUE NOS RODEAN...
canalizamos y atendendamos las muy legítimas y lógicas demandas ciudadanas...
Nada positivo se puede esperar de aquellos colectivos que viven pendientes de “complacer” o “agradar” a los que viven y existen gracias a las instituciones.
Hay tiempo y deseos para volver a soñar
"Hay una terrible forma de ceguera que muy pocos advierten: la que permite mirar y llegar a ver, pero no ver inmediatamente sin mirar."
Fragmento de “Vendrán más años malos y nos harán más ciegos”
Rafael Sánchez Ferlosio
En el momento que sepamos expresar, ordenar y compartir nuestros sueños, nuestras dudas y denuncias... habremos dado el primer paso para crear nuevas redes de acción social.
La única forma de poder crear espacios de dignidad y libertad es evitar (o al menos procurar eludir) todo control institucional.
Nada positivo se puede esperar de aquellos colectivos que viven pendientes de “complacer” o “agradar” a los que viven y existen gracias a las instituciones.
La única forma de obtener el respeto y mantener la credibilidad, es ser absoluta y plenamente conscientes de que los ataques y disparates son directamente proporcionales al éxito que toda acción creativa y participativa se realice.
La falta de un discurso y una acción clara y definida ha provocado y suscitado una gran desconfianza hacia las organizaciones políticas, sindicales y vecinales.
No hay referentes estables que sepan canalizar y atender las muy legítimas y lógicas demandas ciudadanas. Por eso se ve como algo “normal” que exista un clima de resignación y apatía ciudadana.
Si existe “botellón”, inercia y comportamientos apáticos es por la sencilla razón de que vivimos cada día más aislados y pendientes de aceptar resignadamente los dictados y caprichos del Poder institucional y de los poderes “informativos”, “laborales”...
La ausencia de discursos claros y la vergonzosa falta de espacios públicos para el debate y la reflexión, así como la casi inexistencia de propuestas realmente participativas, plurales y criticas, ha propiciado y alimentado la vigente desconexión de todas aquellas personas que tienen cosas y acciones que asumir.
No es de extrañar que la proliferación indiscriminada de pequeños y precarios colectivos, totalmente aislados y descoordinados en las grandes ciudades, no constituye un peligro serio y relevante para la estabilidad del actual sistema neoliberal.
La única manera de crear islas de libertad y que tenga posibilidades reales de consolidarse y de crecer, es mantener una independencia absoluta de las grandes organizaciones que han demostrado su falta de operatividad y receptividad a la hora de atender y escuchar las grandes y crecientes demandas personales y colectivas...
Por ello, muchas personas mantienen una saludable y prudente distancia de todo aquello que huele a oficial, a institucional.
Hay elementos suficientes para seguir luchando. Las soluciones las conocemos todos pero muy pocos tienen el valor y la dignidad suficientes para aceptar que pueden y deben ser dueños de su propia piel, de sus propios y únicos sueños...
En el momento que sepamos expresar, ordenar y compartir nuestros sueños, nuestras dudas y denuncias... habremos dado el primer paso para crear nuevas redes de acción social.
Transformar el paisaje urbano se puede lograr si somos capaces de huir de ciertas rutinas y de ciertas obsesiones oficiales.
A veces decir no y negarse a ser cómplice de la desidia o estupidez colectiva, es el primer paso para llegar ser persona, a ser ciudadano y dueño de nuestro propio destino...
La constancia, la tenacidad y la independencia de todo rutina o consigna oficial e institucional es la mejor herramienta y actitud para evitar vivir completamente ciego y sordo.
Hablar y hablar no sirve de nada si no hay un verdadero deseo y pasión por cambiar y mejorar la convivencia dentro de tu propio ámbito, de tu propio entorno inmediato. Para ello, debemos empezar por denunciar las cosas negativas y perjudiciales que nos rodean...
Las grandes revoluciones son aquellas que permiten y mantienen pequeñas y transformaciones personales, pues gracias a ese esfuerzo se puede dar ejemplo al resto de conciudadanos...
* A los artículos alojados en Ibérica 2000, de este mismo autor... (A nume.rosos enlaces...)
>> Autor: silvia3942 (11/04/2006)
>> Fuente: Antonio Marín Segovia
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