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ESPECIES INVASORAS: UNA AMENAZA PARA LA FAUNA AUTÓCTONA.
Fauna en la Península Ibérica. España.

En este artículo, este profesor del departamento de anatomía y embriología veterinaria, de la Universidad de Murcia, nos da detalles específicos del peligro que acecha a nuestros parajes naturales.


27-30 Marzo de 2003.
Es sabido que las distintas especies pueden cambiar de distribución de forma natural.

Sin embargo, la actuación del hombre sobre el medio ambiente ha acelerado dramáticamente el proceso, provocando una “globalización” de los ecosistemas con la consiguiente desaparición de algunas especies autóctonas y la incorporación de otras ajenas al mismo.

El término “especies invasoras” lo utilizaremos por tanto, para referirnos a especies exóticas que son introducidas por el hombre fuera de su área de distribución natural y que una vez establecidas constituyen una amenaza para la fauna autóctona.


El problema planteado tiene hoy en día una gran magnitud.
Se estima que el número de especies exóticas por país puede oscilar entre 100 y 10.000.

Según la UICN, el peligro que representan las especies exóticas para la biodiversidad del planeta aumenta de forma exponencial con el comercio y la globalización. Se ha publicado una lista de las 100 peores especies invasoras en el mundo, que incluye desde las hormigas “locas”, hasta la perca del Nilo (su introducción en el Lago Victoria contribuyó a la extinción de 200 especies endémicas de peces debido a la depredación y a la competencia con los recursos alimentarios).

En España, se han identificado al menos 47 especies de vertebrados exóticos (23 especies de peces, 13 de aves, 7 de mamíferos, 2 de anfibios y 2 de reptiles) que presentan poblaciones capaces de reproducirse en el medio natural.

Se ha estimado también (estudios de la UICN), que desde el siglo XVII, aproximadamente el 40% de las extinciones conocidas han sido debidas a la invasión de especies exóticas, lo que supone, después de la destrucción de los habitats, la causa principal de la desaparición de las especies.


Aves invasoras,
que se adaptan en la Península Ibérica.


La reproducción en libertad de otras especies introducidas en nuestros territorios,
procedentes de otros países o continentes, debido al descontrol
por parte de las autoridades competentes para revisar la introducción
en el mercado español y europeo de los animales de compañía,
ponen en grave jaque a nuestras especies más naturales,
y sobre todo a las más endémicas. Compiten por el alimento,
por los hábitats, y sufren depredación, etc. Las consecuencias a veces
son muy difíciles de predecir, y lamentablemente después de muchos años,
los impactos ambientales son bien visibles y casi imposibles de erradicar.
Los costes ambientales por sus efectos secundarios,
pueden ser muy difíciles de controlar.




* Más vídeos en Naturfilms... (Enlace...)

Devolver el equilibro a nuestros espacios naturales es a veces irreversible.
El hombre en muchas ocasiones debe dejar que las defensas propias de la naturaleza actúen
para encontrar su equilibrio. Pero si no es posible, y la amenaza de convertirse en plaga es inminente,
las recapturas de estos ejemplares pueden hacerse eternas y costosas,
como un cáncer bien enraizado y extendido, que deberíamos estirpar con auténtica cirugía.



Las consecuencias que ocasionan las especies invasoras sobre el medio colonizado son muchas y a veces imprevisibles.
De manera general se citan las siguientes:


1) Predación sobre especies autóctonas, incapaces de poder defenderse de los ataques.

2) Competencia con otras especies que ocupan el mismo nicho ecológico, que terminan siendo desplazadas.

3) Alteración del hábitat con la consecuente modificación del ecosistema donde se ubican.

4) Hibridación con especies similares propias del ecosistema, favoreciendo la contaminación genética y la pérdida de biodiversidad.

5) Transmisión de enfermedades infecciosas y parasitarias al ser portadoras de agentes patógenos ante los que se encuentran inmunizadas.

La introducción de especies exóticas se puede producir de forma accidental, aunque frecuentemente se realiza de manera intencionada o por simple ignorancia. Tres son las causas principales que se apuntan:

a) Explotación de una determinada especie con fines comerciales y económicos: granjas cinegéticas, acuicultura, granjas peleteras, etc...)
b) Fomento de actividades relacionadas con el medio natural: caza, pesca
c) Coleccionismo de especies exóticas vivas: mascotas como animales de compañía

Desde el punto de vista veterinario este último punto es el que más nos preocupa.

En los últimos años, se ha incrementado considerablemente el número de hogares que “disfruta” con la tenencia de animales muy diferentes a los clásicamente usados como compañía, el perro y el gato.

Las mascotas actuales engloban ya a multitud de mamíferos exóticos, pájaros tropicales, reptiles de todo tipo, peces de acuario, anfibios e incluso invertebrados, que han pasado a ocupar salones y jardines y a ser muchas veces pacientes de las consultas veterinarias. Estas mascotas con el paso del tiempo pueden volverse incómodas (crecen, comen mucho, huelen mal, son agresivas, etc...) y el propietario decide desprenderse de las mismas optando muchas veces por su puesta en libertad.

En estos casos, el veterinario debe jugar un papel fundamental, informando y asesorando a los propietarios de estos animales, para que en el caso de que quieran desprenderse de su mascota lo hagan siguiendo los cauces legales establecidos.

Dentro de este amplísimo tema, pondremos a continuación algunos ejemplos de especies invasoras en diferentes clases de vertebrados que pueden representar o ya representan una amenaza para otras especies de nuestra fauna autóctona.

1.- PECES INVASORES.

Las aguas continentales (ríos, lagunas, embalses, etc...) constituyen el ecosistema más afectado de la península ibérica por la invasión de especies exóticas.

En los últimos 60 años se han introducido unas 26 especies de peces exóticos que se han aclimatado perfectamente y que han llevado a algunas especies autóctonas al borde de la extinción.

Las causas para esta introducción masiva hay que buscarlas en decisiones administrativas (por ejplo., la introducción de la gambusia para acabar con el paludismo), accidentales (escapes de piscifactorías) o intencionadas con fines deportivos (pesca de río).

Resaltar el peligro que suponen los trasvases entre cuencas, que facilitan la dispersión y colonización de nuevos ríos o embalses por parte de estas especies.

Entre las especies introducidas, Lobón-Cerviá y Elvira (1989) señalan las siguientes:

* Familia Salmonidae:
huchón, salvelino y trucha arco iris.

* Familia Esocidae:
lucio.

* Familia Cyprinidae:
carpa, carpín,, gobio, , gardi, Rutilus rutilus.

* Familia Siluridae:
siluro.

* Familia Ictaluridae:
pez gato.

* Familia Cyprinodontidae:
Fundulus heteroclitus.

* Familia Poeciliidae:
gambusia.

* Familia Percidae:
perca y lucioperca.

* Familia Centrarchidae:
pez sol y perca americana o black-bass

Destacar que algunas de estas especies alcanzan tamaños enormes, como los 5 m. de longitud y 300 kg de peso que pueden alcanzar los siluros (Silurus glanis) introducidos por pescadores en el río Ebro.

2.- ANFIBIOS INVASORES:
El caso de las ranas toro (Rana catesbeiana)

Se trata de un anfibio originario del este de Estados Unidos que también ha sido introducido en el oeste de este país y en Canadá.

Su gran tamaño invita a criarlas para el consumo de ancas de rana. Se han establecido granjas por todo el planeta (México, Cuba, Jamaica, Bermudas, Hawai, Japón, Colombia, Ecuador, Taiwán, Paraguay, Nicaragua).

En Europa existe una población establecida en las llanuras del río Po y alrededores de Roma.

En España se establecieron granjas en el norte de Cáceres, en Castilla-León y en Madrid, que fueron posteriormente abandonadas, observándose ejemplares de esta especie en libertad.

Al tratarse de una especie muy voraz consume una gran variedad de presas, incluido pequeños invertebrados, tiene pocos predadores y posee un gran potencial reproductor, por lo que una vez establecida es muy difícil de erradicar (Ayllón, 1999).

3.- REPTILES INVASORES:
El caso de las tortugas de Florida (Trachemys scripta elegans)

La tortuga de orejas rojas o galápago de Florida es una de las mascotas más extendidas dentro de los reptiles. Millones de ejemplares de esta especie han sido producidas en criaderos de Estados Unidos y de otros países para ser exportadas a todo el mundo (entre 1991 y 1995 se exportaron 25 millones de ejemplares).

En España se introdujeron hasta 500.000 ejemplares por año, que subieron a 900.000 en 1997, unos meses antes de que fueran prohibidas como consecuencia de su presencia en el medio natural.

Lo más común era comprar ejemplares de pequeño tamaño (de unos 4 cm), que pocas veces sobrevivían dada la escasa y mala información que sobre su mantenimiento ofrecen los comercios dedicados a la venta de mascotas.

Pero los que se hacían adultos adquirían un tamaño considerable (20-30 cm) y “molestaban” a sus dueños debido al mar olor, a su enorme apetito y por sus continuos cuidados (cambios frecuentes del agua, etc...).

Ante este panorama, muchos propietarios optaron por liberar a los galápagos en estanques urbanos, balsas de riego, e incluso ríos y lagunas.

La realidad hoy en día, es que son numerosas regiones de España las que albergan esta especie, e incluso se han constatado puestas viables.

El principal problema que plantean es la competencia que pueden hacer a las dos especies autóctonas de galápagos, el europeo y el leproso y el daño que pueden hacer al resto de fauna (anfibios, invertebrados, peces, moluscos) que habita en el medio acuático.

Aunque su importación fue prohibida desde principios de 1998, el problema se puede agravar con la introducción de nuevas especies importadas, como Trachemys scripta scripta, Pseudemys nelsoni o Crisemys picta, que probablemente seguirán el mismo camino que las tortugas de orejas rojas (Martínez-Silvestre y Cerradelo, 2000).

3. AVES INVASORAS:
El caso de la Cotorra gris de Argentina (Myiopsitta monachus):

Originaria de la mitad meridional de Sudamérica (sur de Bolivia y Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina), habita en bosques abiertos, campos de cultivos y sábanas. y es una especie de sitácida con mucha demanda comercial.

Se trata del típico animal de compañía que muchas veces se hace insoportable por los sonidos estridentes que emite. Algunas de estas aves han sido liberadas por este motivo aunque muchas escapan de sus jaulas por descuido o por la habilidad que presentan para romper barrotes o abrir puertas.

El caso es que se han adaptado muy bien a zonas urbanas y periurbanas por casi toda la península ibérica, siendo Cataluña y concretamente Barcelona, la ciudad con mayor número de ejemplares nidificantes (246 nidos en 1992; Gómez y Alcalá, 1999).

Se ha comprobado también su reproducción en Galicia, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia (Fuente Álamo) y Andalucía. Asimismo se han observado ejemplares en libertad en Cantabria y Aragón.

Respecto a sus hábitos alimenticos, además de ingerir frutos y semillas variados (manzanas, peras, moras, naranjas, dátiles, higos, piñones, arroz, pipas de girasol), también ingiere corteza de varias especies arbóreas (álamos, moreras, olmos, fresnos), y hojas de césped, brotes tiernos de cebada, alfalfa, etc...).

Asimismo se ha observado que roba huevos y pollos de nidos de otras aves (mirlos) y también consume invertebrados.

Se trata por tanto de una especie en progresiva expansión cuyo impacto ambiental está por ver, si bien es seguro que puede estar desplazando a otras especies, compitiendo por los mismos alimentos y que con el tiempo podría convertirse en una plaga agrícola.

Asimismo no hay que olvidar la posible transmisión de enfermedades que pueden convertirse en zoonosis (psitacosis) por lo que ya se han iniciado estudios tendentes a valorar su importancia como fuente de riesgo potencial para ciertos grupos de personas (ancianos, niños e inmunodeprimidos).

4.- MAMÍFEROS INVASORES:
El visón americano (Mustela vison).

Es una especie originaria de Norteamérica traída a Europa en los años 20 con fines comerciales, con la finalidad de crear granjas peleteras.

En España se establecieron a finales de los años 50 y principios de los 60 diversas granjas (Segovia, Pontevedra, Cataluña, Cantabria y Madrid).

Bien por fugas o por sueltas intencionadas, los ejemplares liberados han dado lugar a poblaciones silvestres que en la Península Ibérica ocupan tres núcleos poblacionales: sector noroccidental (España-Portugal), Cataluña y Sistema Central).

Entre las consecuencias ecológicas que parece haber ocasiona esta especie oportunista, que en España se encuentra en plena expansión, destaca la probable extinción a corto plazo del visón europeo (Mustela lutreola), agravada por la transmisión del parvovirus (enfermedad aleutiana del visón) a partir de su congénere americano (Mañas et al., 2003).

Recientemente, la cría en cautividad del visón europeo se apunta como la última medida que sirva para salvarlo de su extinción en el medio natural y para algunos autores (Bueno y Bravo, 1992), el visón americano pertenece ya a la fauna ibérica.

EL VETERINARIO ANTE LAS ESPECIES INVASORAS.

Durante los últimos veinte años, son muchas las clínicas veterinarias que han proliferado por todas nuestras regiones y comunidades autónomas.

Casi podemos asegurar que no hay barrio, pueblo o aldea donde exista una de estas clínicas. ¿Por qué no aprovecharlas como puntos de información y educación ambiental?.

Como veterinarios tenemos la obligación de atender los casos que se nos presentan, pero también debemos conocer la legislación medioambiental y saber los hábitos alimenticios y lugares de origen de las especies exóticas que acuden a nuestras clínicas.

Podemos y debemos asesorar a aquéllas personas que deseen tener un animal de compañía, recomendándoles el tipo de animal más adecuado, y no fomentar la importación de especies exóticas, mostrándonos receptivos a solucionar el problema que supone el deshacerse de una mascota.

También podemos colaborar con la Administración, ofreciendo nuestros conocimientos a la hora de proceder a eliminar una especie invasora en cuestión, al control y erradicación de enfermedades transmisibles tanto a la fauna autóctona como a la especie humana.

Si participamos en granjas cinegéticas o peleteras, velar por el cumplimiento estricto de la ley, siendo rigurosos en el control de las instalaciones, de tal forma que se asegure la ausencia de fugas, accidentales o intencionadas de las especies que se están produciendo.

Por lo tanto, mucha educación ambiental, como la que se está haciendo con la celebración de estas Jornadas.

BIBLIOGRAFÍA:
J. Lobón-Cerviá y B. Elvira (1989): Estado de conservación de los peces fluviales ibéricos. Quercus, 44: 24-27.

V. Hernández, J. Palacios y M. Rodríguez (1989): El pez gato y el pez sol, dos intrusos en nuestros ríos. Quercus, 41: 28-29

F. Bueno y C. Bravo (1992): La introducción del visón americano en España. Quercus, 80: 33-36.

D. Sol (1995): Especies introducidas: un problema creciente de difícil solución. Quercus, 112: 38-40.

M. Gómez y E. Alcalá (1999): Cotorra gris de Argentina, una mascota que cría en libertad. Quercus, 158:

E. Ayllón (1999): Salta la alarma conservacionista al proliferar las granjas de rana toro. Quercus, 166: 52-53

A. Martínez-Silvestre y S. Cerradelo (2000): Galápagos de Florida, un problema ecológico y social. Quercus, 169: 16-19

S. Mañas, J.C. Ceña, S. Palazón, J. Ruiz-Olmo, A. Ceña, M. Domingo y M. Bloom (2003): El visón europeo y el parvovirus de la enfermedad aleutiana. Quercus, 203: 18-21.

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Es muy urgente modificar las normativas españolas y de captura en otros paises, que regulan la introducción de estos animales en el mercado español o el gran desequilíbrio que crearán en nuestros ecosistemas será irreversible. Y ya en algunos casos su impacto sobre la fauna es muy crítico.

Sin dejar de hacer mención a la esquilmación de la valiosa riqueza biodiversa en otras partes del planeta, todo por los intereses económicos sin escrúpulos.

Hoy en España se dice que, con dinero te consiguen lo que desees. ¡Seamos conscientes!
Ibérica 2000.

Más información en Ibérica 2000:
* Jornadas sobre gestión y conservación de fauna silvestre en peligro de extinción.
* Especies invasoras: Una amenaza para la fauna autóctona.
* La Invasion de las especies introducidas
* Una enfermedad del cangrejo rojo americano, hacia las personas.

Contactos:
Grupo de Especies Invasoras (G.E.I.). León. España.
gei.invasoras@wanadoo.es
ayr.invasoras@correo.de

Autor:
* Francisco Gil Cano.
cano@um.es

Profesor Titular de Anatomía y Embriología Veterinaria.
Universidad de Murcia. Facultad de Veterinaria.
X CURSO DE VEDEMA.

Más información en Internet:
* Grupo de Especies Invasoras. (G.E.I.)

Publicaciones del Ministerio Español de Medio Ambiente:
* Especies exóticas invasores. Una amenaza para la biodiversidad.
Junio 2003. Autora: Beatriz Cursach Villaronga
Las especies exóticas invasoras, constituyen una de las amenazas más graves para la diversidad biológica, el impacto que éstas tienen sobre el ecosistema es inmenso y sus implicaciones repercuten, no sólo en el medio ambiente, sino también en la economía y la salud, convirtiéndose en una amenaza para el ser humano. Un sustancial avance se ha alcanzado el seno del Convenio sobre Diversidad Biológica, en La Haya, donde se estableció un protocolo que los gobiernos debían tener en cuenta a la hora de enfrentarse a este problema. Este mes, España ha acogido el Primer Congreso Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras, organizado por el Grupo de Especies Invasoras en colaboración con la Fundación Biodiversidad.
Texto íntegro en doc. pdf. (Enlace...)

>> Autor: cipi-cpn (29/12/2003)
>> Fuente: Francisco Gil Cano.


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