CON LA LLEGADA DE INTERNET, EL INDIVIDUALISMO PUEDE ALCANZAR NIVELES PREOCUPANTES...
La conexión a la red está generando un nuevo estilo de vida que se caracteriza por una cierta vuelta al hogar. Los anglosajones utilizan el término cocooning, que se puede traducir como regreso a los orígenes, al nido o a la matriz. Pero puede ser poderoso, bajo otros puntos de vista...
Pero pasar más horas en el propio domicilio no garantiza que las relaciones familiares sean ni más abundantes, ni, mucho menos, más ricas o más intensas. Son diferentes, y puden incluso ser más eficientes a la hora de aprender y conocer temas. Viendo entrevistas y analizando temas que nos interesen de verdad, interconectando con muchos usuarios que se preocupan como tu en temas específicos.
Una ventana verdaderamente llena de posibilidades. Unas positivas, otras no tanto. Depende mucho del uso que cada uno le dé a esta herramienta tan poderosa para ver, para conocer y para aprender, contrastando muchísimos puntos de vista. Ni todo es verdad, ni todo es mentira... es cuestión de investigar y afilar el instinto de cada uno con todo el sentido común del que le haya podido dotar la naturaleza.
La navegación por Internet es una actividad que generalmente se realiza en solitario. Con la llegada de Internet, el individualismo que se enseñorea de muchas familias puede alcanzar niveles preocupantes. Afanados en la búsqueda de contactos con el exterior, se obvia el cultivo de las relaciones con los más próximos, en la terrible paradoja de experimentar en carne propia cómo, en la medida en que disponemos de medios de comunicación cada vez más complejos y más ricos, nos sentimos más solos y más incomunicados.
Además, la conexión a Internet puede llegar a ejercer una influencia más que notable en la educación de nuestros hijos. En el ciberespacio, lo mismo que en la sociedad, podemos encontrar de todo. Lo bueno y lo malo circulan por las mismas autopistas y llegan hasta nuestras casas con idéntica facilidad. De ahí la importancia de extremar la responsabilidad en el consumo de las diversas mercancías que de continuo se nos ofrecen. Internet es, sin duda, una poderosa herramienta que ofrece posibilidades educativas destacables, pero que permite también el acceso a verdaderos basureros espirituales con riesgos para su formación intelectual y moral.
Cómo no tener presente el acoso sexual a menores a través de Internet. Algunos adultos, tras ganarse la confianza de los menores, tratan de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas que éstos les envían, generalmente bajo presión o amenaza. No es infrecuente que estas conductas acaben en una violación.
Entrevista a Mark Vidal (Parte II)en Catalán.
Hablando de economía. La otra realidad... que no quería verse.
Las redes sociales son, según revela la policía, los principales “cotos de caza” de los ciberacosadores.
No se trata de demonizar esos nuevos métodos de relaciones sociales, sino de acentuar las precauciones para proteger a los menores. En España, el 44% de los menores confiesa que se ha sentido acosado en alguna ocasión, el 70% ha respondido a mensajes de desconocidos “por curiosidad”, el 28% entra en páginas pornográficas, según la fundación Pfizer y Protégeles. ¡El 53% de los padres no supervisa el uso de los hijos hacen de Internet!
Un elevado número de padres y madres han renunciado a ejercer un papel activo y regulador en relación al uso que sus hijos hacen de la red. Pero los peligros no vienen sólo por parte de los acosadores sexuales. Tal como opina el Dr. Quintero, jefe de psiquiatría del hospital Infanta Leonor, uno de los más importantes tiene que ver con el empobrecimiento de la comunicación.
Entrevista a Mark Vidal (Parte III)en Catalán.
(Las fluctuaciones de la Bolsa en extremo peligro)
La comunicación a través de las redes puede deshumanizarnos, hacernos más fríos y menos empáticos e introducirnos en formas de relaciones virtuales en las que el engaño y la impostura son frecuentes y en las que se enajena la autenticidad que es exigible entre los seres humanos.
Estimular el espíritu crítico de nuestros hijos para que no se sientan atrapados en esos modelos de comunicación constituye un objetivo irrenunciable. Hacer de nuestros hogares espacios cálidos y confortables en los que se cultive el diálogo, se incentiven las relaciones personales y se minimicen los riesgos de que alguien quiera buscar fuera el calor o el afecto que no encuentra en el santuario de su propia casa, un reto que a todos nos compromete.
El aumento de hogares que se conectan a Internet está siendo espectacular y el número de adultos y de niños que acceden a sus contenidos desde sus propias casas cada vez mayor.
En España, siete de cada diez niños en edades comprendidas entre los diez y los catorce años utilizan habitualmente Internet, según un estudio realizado por N-Economía. Y lo hacen, generalmente, desde sus habitaciones. Mucho antes de haberse producido el boom actual de incorporación masiva a las redes sociales, la Academia Norteamericana de pediatría prevenía a los padres sobre los peligros del uso en solitario de los medios audiovisuales. Desaconsejaba la instalación de televisores y ordenadores en las habitaciones de los niños y recomendaba situar el ordenador en una zona común de la casa para que se puedan supervisar los contenidos.
No se trata de recurrir a una sobreprotección enfermiza que obstaculice el acceso a las tecnologías. Se trata de mantener una actitud que facilite a los menores el manejo saludable y seguro de la red. Advirtiendo de los peligros, imponiendo límites de uso, evitando racanear el tiempo que reclama su familia para perderse en viajes virtuales que no llevan a ningún sitio y dejan huérfanos a los más necesitados de presencias que nada, ni nadie puede reemplazar.
Por José María Jiménez (Catedrático de Filosofía, terapeuta familiar y vicepresidente internacional del Teléfono de la Esperanza) * Telefonodelaesperanza.org...(Enlace...)
Fuente/Autor:
Centro de Colaboraciones Solidarias.
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16.11.2010 Entrevista a Marc Vidal. (experto en economía digital) «Las webs corporativas y los blogs están ya en desuso» Este experto avanza que las redes sociales ganan terreno en las relaciones entre el empresario y sus clientes. Mar Vidal, experto en economía digital, impartió ayer una conferencia en la CEO sobre las redes sociales y su impacto en la empresa. Cree que el tiempo de las webs corporativas y los blogs está casi caducado y se imponen otros modelos de comunicación a través de Internet. -¿Qué han aportado las redes sociales al mundo de la empresa? -No les ofrecen nada mejor o peor. Las redes sociales son una respuesta a un cambio tecnológico que le ha proporcionado al cliente, al ciudadano un nuevo papel. La empresa se encuentra ahora ante lo que dicen de ellas, por lo que manejarse en esos espacios requiere una forma de trabajar distinta, que va hacia la honestidad, hacia los productos que sean verdaderamente lo que expones, que sean lo que son, no lo que tú dices que son. Si no lo haces así, fácilmente puedes encontrarte con una campaña en contra. -¿Están los empresarios implicados en esa nueva filosofía? -Las fases de adaptación por parte de la empresa y de los empresarios irá al mismo ritmo y a la misma velocidad que la sociedad. Tal vez los que vayan más lentos sean la propia Administración o los entes públicos pero la empresa, a medida que va viendo que ese es un buen canal para difundir su mensaje, su producto, su marca, empieza a ver que las redes sociales son imprescindibles. También les ofrece llegar a un gran número de personas mediante un coste relativamente bajo. -¿Y cómo se va a articular esa relación en las redes sociales? -Las empresas tienen que tener claro que los clientes no van a venir a buscarte, sino que tú vas a tener que ir a ofrecerles cosas. A medida que el comercio electrónico se vaya haciendo cada vez más presente, hay que ir a captar a ese cliente. Las páginas webs corporativas y los blogs ya están en desuso porque la gente espera en sus redes sociales que alguien les hable del producto aunque a veces no saben ni que lo quieren. -¿Por qué hay fecha de caducidad para las webs corporativas? -Muchas ya no tienen sentido. Hay algunas que tienen treinta visitas al día y eso no tiene futuro. Eso de que si no estás en Internet no existes fue durante un tiempo. Ahora si no estás en vínculos sociales, en redes sociales, no existes. Eso no tiene que ver tanto que tu marca esté presente sino buscar comunidades alrededor de tu propia marca, gente que habla de tu marca, que trabaja por ella. -¿Va la Administración en ese sentido más retrasada? -Hay que mirarlo desde varios puntos de vista. Cuando la Administración se tiene que enfrentar a la ciudadanía en ámbitos electorales adquieren eso que se llama estatus electrónico, que le lleva a acercarse a los ciudadanos, porque dependen de sus votos. Llegará un momento en el que no nos dirá cuando tengamos que votar, sino que nosotros estaremos votando constantemente, aunque tal vez para que eso se vea pasará una generación. -¿La generación de empresarios jóvenes tienen claro todas estas cosas? -No siempre son los más emprendedores, pero pongamos que esa es la opción. El talento no es patrimonio solamente de los jóvenes, incluso en las redes sociales. Publicado en: www.lavozdegalicia.es/ourense/2010/11/16/0003_8851616.htm
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