iberica 2000.org

 Inicio
Registrate Patrocinios Quienes somos Ultimos Artículos Tablón Anuncios

Ayuda 

COLABORADORES

Usuarios Registrados
E-mail:
Contraseña:  

BUSQUEDAS

 Indice alfabético
 Indice de autores

 

DIRECTORIO

 Artículos y reportajes 
 Consultoría jurídica 
 Denuncias y derecho 
 Flora y Fauna 
     Fauna 
     Flora 
 Inventos y patentes 
 Libros y lecturas 
 Noticias Ibérica2000 
 Política medioambiental 
 Proyectos e iniciativas 
 Turismo y viajes 
     Excursiones 
     Lugares de interés 
     Turismo rural 
 Webs relacionadas 
 Agricultura de casa 

 Artículos de opinión 

 Cambio climático 
 Energía eolica 
 Humedales 
 Mundo marino 

 Asociaciones y colectivos 
 Empresas y comercios 
 Organismos públicos 

 Fondos de escritorio 
 
 

El cultivo de la escarola.

(4406)

UNA AGRICULTURA DE ANDAR POR CASA... (CONSEJOS Y DETALLES)
El origen de la escarola es incierto, aunque se sugiere que procede tanto de la India como de zonas del Mediterráneo. Si bien se tiene información de que ya los antiguos egipcios la conocían y utilizaban cocida y en ensalada.

Fue conocida y consumida por los antiguos egipcios, griegos y romanos. Como ocurrió con numerosas verduras y hortalizas, la escarola tuvo en un principio un uso más medicinal que culinario. No obstante, en la literatura egipcia hay referencias al consumo cocido y crudo en ensalada de esta verdura. Su introducción en Europa data del siglo XIII. En la actualidad esta hortaliza goza de una gran popularidad en todo el continente. Como dato curioso, en numerosos países a la escarola se le denomina endibia

En España, el cultivo de esta especie de hoja rizada es tradicional, mientras que el de la hoja lisa y ancha es más reciente, exactamente data de los años 60.

Nombre común: Escarola.
Nombre científico: Cichorium endivia.

Familia: Compuestas (Asteraceae).
Igual que la lechuga y la alcachofa.

Después de estar madura es cuando la escarola emite el tallo floral que se ramifica en capítulos de flores de color azulado. En el interior desarrolla un corazón blanco bastante compacto que reduce el característico sabor amargo de las hojas, al tiempo que aporta un punto picante de lo más refrescante.


Existen dos grandes grupos varietales en función de la forma de sus hojas. Uno llamado técnicamente “Cichorium endivia var. Crispa” de hojas muy divididas y retorcidas, con los bordes dentados. Y el “Cichorium endivia var. Latifolia” con hojas anchas, onduladas y los bordes sin apenas dentados.


Variedades de escarola:
* La endivia es una variedad de escarola... (Enlace...)

- Hoja lisa y ancha (Cichorium endivia var. latifolia).
* Redonda verde de corazón lleno.
* Rubia de corazón lleno.
* Gigante hortelana.
* Corneta (de Anjou y de Burdeos).

- Hoja rizada (Cichorium endivia var. crispa).
* Cabello de Ángel.
* Perruca del Prat.
* Doble de verano.
* Pancalliere.
* Ruffec.
* Meaux.
* Presidente = Wallone.
* Fina de Rouen.
* Fina de Louviers.

Composición química de la escarola:
Agua 94%
Hidratos de carbono 4% (fibra 1%)
Proteínas 1, 5%
Lípidos 0, 2%
Potasio 390 mg/100 g
Sodio 30 mg/100 g
Fósforo 56 mg/100 g
Calcio 58 mg/100 g
Hierro 2 mg/100 g
Vitamina C 13 mg/100 g
Vitamina A 2 mg/100 g


Detalles del cultivo de la escarola:

Temperaturas:
Muy adaptable, temperatura óptima 15º-18º C.
Al igual que las coles, la escarola soporta mejor las temperaturas bajas que las altas.
Los intervalos de temperatura estarían entre los 30ºC de máxima y los 6ºC de mínima, aunque la escarola puede llegar a soportar temperaturas de hasta -6ºC. En el cultivo se requiere entre 14-18ºC durante el día y 5-8ºC por la noche, durante la fase de crecimiento. Las escarolas son un cultivo de estación fresca, que crece mejor a temperatura de 10-20ºC, pero tolera heladas ligeras.

El amargor suele aumentar con temperaturas elevadas.


El tratamiento del suelo:
Blando, permeable y con abundante materia orgánica. Los mejores suelos para este cultivo son los de textura franco-arcillosa. Admite algo mejor la acidez que la alcalinidad. El pH óptimo estaría entre 6 y 7. Prefiere la acidez a la alcalinidad. Primero se nivelará el terreno, especialmente en el caso de suelos encharcadizos. Posteriormente se procederá al asurcado y por último la acaballonadora marcará la ubicación de las plantas, además de realizar pequeños surcos donde alojar la tubería portagoteros en el caso de utilizar riego localizado.


Siembra y plantación:
Las plántulas permanecerán en semillero entre 30-35 días. Al aclarar las hileras, guardar las plantitas que sobren y trasplantar a cualquier otro lugar. Se emplearán bandejas de poliestireno de 260 alveolos, éstas se colocarán en cámaras con temperaturas que oscilarán entre 20-25ºC.

Siembra en el exterior a mediados de primavera y finales de verano, siguiendo las mismas prácticas que con la lechuga, pero dejando 25-30 cm entre ejemplares.

Si el interior no adquiere un tono pálido, cubrir cada centro de escarola con un plato dispuesto boca abajo o un trozo de cartón entre 10 y 14 días antes de cortarlas.

Proteger los ejemplares más tardíos a mediados del otoño con un plástico o con una campana de cristal, o bien cultivados en una cajonera fría.

Las escarolas pueden disponerse en líneas simples o dobles.
En hileras de 30 cm de distancia y 25-30 cm entre plantas.
La densidad de plantación suele oscilar entre 45.000-55.000 plantas/ha.
Las necesidades de temperatura en la germinación son de 22-24ºC, durante 2-3 días.


Asociaciones del cultivo:
Debemos evitar la lechuga, que es de la misma família. Es compatible con la cebolla, el ajo y el tomate.


El riego:
Durante las primeras fases vegetativas de las plantas se debe mantener la humedad del suelo para favorecer el arraigue y el desarrollo radicular.
El suelo por dentro debe permanecer húmedo durante todo el cultivo, aunque la capa superficial aparentemente debe estar seca para evitar podredumbres de cuello.
En general se regará cada 1-2 días, excepto en los suelos muy arenosos que se efectuará más de un riego diario.

Los momentos de regar serán a primera hora de la mañana o última de la tarde; si se riega cuando hay temperatura elevada, se pueden producir desequilibrios que dan lugar a amarillamiento de hojas y a paralización de la vegetación.

Como el sistema radicular de la escarola es muy reducido en comparación con la parte aérea, es por tanto muy sensible a la falta de humedad y soporta mal los periodos de sequía, por breves que sean, pues pueden dar lugar a "tip burn" y favorecer la "subida de flor".


Abonado o fertilización:
Se pueden aportar 3 kg/m2 de estiércol muy bien descompuesto cuando el cultivo que le sigue lo requiera, no siendo necesario su aporte si los cultivos anteriores a la escarola ya han sido estercolados.

Un abonado de fondo común consiste en el aporte de 50 g/m2 de abono complejo 8-15-15, aunque en invernadero generalmente este tipo de abonado no es necesario, ya que la escarola suele ser un cultivo secundario de relleno.

Se trata de un cultivo exigente en potasio.
En riego por gravedad el abonado de cobertera se aplica en cada riego a razón de aproximadamente 3 g/m2 de nitrógeno, sin sobrepasar en ningún caso los 10 g/m2.
En caso de no ser necesarios los riegos, puede aplicarse abono foliar cuando la planta requiera el aporte de nitrógeno.
Requieren poco nitrógeno.

Las malas hierbas, que a veces no lo son:
El control de las malas hierbas se deberá realizar de manera integrada, procurando minimizar el impacto ambiental de las operaciones de escarda.


El blanqueo de la escarola:
En la escarola los objetivos son el blanqueo de las hojas y la reducción de los principios amargos de las mismas.
En el caso de escarolas de hoja lisa el blanqueo se realiza mediante el "tipo acogollado" consistente en que cada hoja se dobla hacia el interior, y el conjunto de todas estas hojas apretadas forman un centro de hojas blancas.

Si en este tipo se requieren piezas con mayor calidad se podrá usar también campanas invertidas de polietileno blanco que llevan varillas metálicas para anclarlas al suelo.

En el caso de escarolas rizadas de calibre grande, se hace mediante atado con rafia, esparto o cualquier otro material sobre las hojas exteriores.
En escarolas rizadas de calibre pequeño, se realiza mediante el uso de campanas invertidas.
Para un blanqueo completo in situ, cubrir toda la planta con un cubo. O con la colocación sencilla de un plato.

También puede realizarse el tapado o sombreado de las plantas con láminas plásticas más o menos anchas.

Plagas y enfermedades con las que se enfrenta la escarola:

- Mildiu de la lechuga
- Esclerotinia
- Babosas
- Gusanos grises

- Pulgones (Myzus persicae, Macrosiphum euphorbiae, Narsonovia ribisnigri).
El ataque de los pulgones suele tener lugar cuando el cultivo está próximo a la recolección, además esta plaga puede ser entrada de alguna virosis. Estos comienzan el ataque desde las hojas exteriores, avanzando hasta el interior
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Deltametrin, Permetrin, etc.

- Orugas (Spodoptera littoralis, Spodoptera exigua, Plusia gamma, Heliothis).
Las orugas destruyen el tejido foliar, pudiendo llegar a devorar la totalidad de las hojas. Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Betaciflutrin, Ciflutrin, Deltametrin, Permetrin, etc.

Enfermedades.

- Antracnosis (Marsonina panattoniana).
Sus daños comienzan con lesiones de punta de alfiler, llegando a formar manchas angulosas-circulares de color rojo oscuro de hasta 4 centímetros.
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Captan, Folpet, etc.

- Botritis (Botrytis cinerea).
Se manifiestan en las hojas viejas con manchas de aspecto húmedo que se tornan amarillas y posteriormente se cubren de moho gris que genera enorme cantidad de esporas.
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Captan, Folpet, Procimidona, etc.

- Mildiu velloso (Bremia lactucae).
Los síntomas de la enfermedad se manifiestan en el haz de las hojas con unas manchas de aproximadamente un centímetro de diámetro, y en el envés aparece un micelio velloso; las manchas llegan a unirse unas con otras y se tornan de color pardo.
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Captan, Folpet, Mancozeb, etc.

- Esclerotinia (Sclerotinia sclerotiorum).
Es una enfermedad principalmente de suelo. Comienza a desarrollarse sobre los tejidos cercanos al suelo, sobre la planta produce un marchitamiento lento en las hojas y en el tallo aparece un micelio algodonoso que se extiende hacia arriba en el tallo principal.
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Procimidona, etc.



La recolección:
Duración del cultivo de 80 a 150 días.
El ciclo de cultivo de la escarola es un poco más largo que el de la lechuga y está menos definido, ya que el corte puede dilatarse más o menos, en función del peso requerido de la pieza, de las necesidades del mercado e incluso de la organización del trabajo en la explotación.

Coseche entre 7 y 13 semanas después de sembrar, según el cultivar y la estación. Se puede cortar hojas individuales o toda la corona para que la planta vuelva a brotar.

Fisiopatías.
Dentro de las fisiopatías, problemas no asociados a plagas o enfermedades, se encuentran:

- “Tip-burn”
Es la fisiopatía más común en la escarola, produciendo quemaduras en las puntas de las hojas más jóvenes. Es un problema de falta de calcio.
- Las bajas temperaturas y heladas que puede provocar la aparición de zonas rojizas y las desecaciones foliares respectivamente.

- El granizo que produce daños tanto de forma directa como por el posterior ataque de patógenos secundarios que se desarrollan sobre las heridas ocasionadas.


* Ensalada de seitán con veganesa de remolacha... (Enlace...)

Conservación una vez en casa.
Conviene elegir las escarolas de hojas frescas, firmes, tiernas y de buen color verde, sobre todo las externas, y rechazar las de colores parduscos o amarillentos.

Puesto que la escarola tiene un alto contenido en agua, no existe ningún método que garantice la conservación de la esta verdura en buenas condiciones durante mucho tiempo. Una vez en casa, se desechará cualquier envoltorio que impida su respiración, se retirarán las hojas deterioradas que puedan estropear al resto y se guardará en el frigorífico o en un lugar fresco y protegido de la luz. En general, las hojas de las escarolas lisas se mantienen frescas durante más tiempo que las de las escarolas rizadas.

Es aconsejable conservarlas sin lavar porque una vez lavadas se han de consumir en uno o dos días.



Las propiedades nutritivas de la escarola.
Cuando se habla de la escarola se hace referencia a una verdura que comparte con el resto de vegetales su bajo contenido energético, dado su escaso contenido en nutrientes energéticos (hidratos de carbono, proteínas y grasas).

El agua es el elemento que predomina en la composición. En ella están disueltas pequeñas cantidades de vitaminas hidrosolubles (B1, B2, C, folatos -es la verdura más rica en esta vitamina, con diferencia sobre el resto-) y en menor proporción beta-caroteno (provitamina A), así como minerales como el calcio, el magnesio, el hierro, el zinc y el potasio, éste último el más abundante.

El calcio y el hierro presentes en la escarola a pesar de su abundancia, no se asimilan tanto porque la fibra de la verdura interfiere en la absorción a nivel intestinal. Por ello, las cantidades de estos minerales aportadas por cualquier vegetal no son comparables con las de los alimentos de origen animal (lácteos, carnes o pescados).

Por otra parte, las hojas de la escarola contienen intibina, compuesto responsable de su sabor amargo y de los beneficios digestivos que se le atribuyen a esta verdura.

Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación anticuerpos del sistema inmunológico.

El beta-caroteno es un pigmento natural que confiere el color amarillo-anaranjado-rojizo a los vegetales y que el organismo transforma en vitamina A en función de sus necesidades. En el caso de la escarola, el beta-caroteno está enmascarado por la clorofila, pigmento más abundante. La vitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, además de tener propiedades antioxidantes. También participa en la elaboración de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales.

La vitamina C tiene acción antioxidante, interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, además de favorecer la absorción de ciertos nutrientes de los alimentos (hierro, ácido fólico y ciertos aminoácidos) y mejorar la resistencia frente a las infecciones.

El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. Participa además en el equilibrio acuoso dentro y fuera de la célula.

El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.


Diminutas semillas de escarola, que nos regalan estos frutos suculentos.


Cómo prepararlas para disfrutarlas más.
Por su grata presencia y agradable sabor es un vegetal muy apreciado. Al igual que la lechuga, resulta indispensable si se quiere elaborar una sabrosa ensalada en invierno. Por su particular sabor dulce con reminiscencias amargas, resulta muy sabrosa tomarla con el clásico aderezo de aceite, ajillos, vinagre y sal. Combina muy bien con ajos, cebolla, apio, frutos secos, tomate y frutas como la granada y los cítricos, entre otros ingredientes.

La ventaja que se obtiene cuando se degusta en ensalada, además de su sabor, es que conserva todo su valor nutritivo. Las hojas más verdes y duras se pueden emplear en la elaboración de caldos y purés de verduras.


Información relacionada, tratada desde Ibérica 2000:

* La huerta ecológica. (Enlaces...)
* Mercado de Anento.
* Recuperar a los jóvenes.
* Recetas culinarias con escarola...

Información relacionada con el tema de "LA HUERTA", que estamos tratando:

* El diseño del huerto ecológico. (Enlaces...)
* La influencia de la Luna en la horticultura...
* Germinación correcta de las semillas ecológicas
* Tratamientos ecológicos hacia las plagas...
* El mantenimiento de la fertilidad del suelo ecológico
* Listado de insecticidas derivados exclusivamente de plantas y productos naturales.
* Horticultura biológica: Semillas, esquejes, planteles, bulbos...
* Insectos y otros amigos de la huerta.
* El agua y los riegos en la horticultura biológica.
* Cultivando calabazas en la huerta.
* El cultivo de la rúcula.
* El cultivo de canónigos.
* El cultivo de las habas.
* El cultivo del pepino.
* El cultivo de la remolacha.
* El cultivo del rábano.
* El cultivo del calabacín.
* El cultivo del cardo.
* El cultivo de la endivia.
* El cultivo de las lechugas.
* El cultivo de la escarola.
* Las dalias en la huerta, como protector natural.

Insertado por: Redac.Ibérica2000 (23/06/2010)
Fuente/Autor: Recopilaciones para Ibérica 2000.
 

          


Valoración

¿Qué opinión te merece este artículo?
Malo   Flojo   Regular   Bueno   Muy bueno   Excelente

Comentarios

* La escarola en el mercado.
Profesionalmente, en España se cultivan alrededor de las 2.500 hectáreas situadas principalmente en la región de Murcia, con una producción cercana a las 60.000 toneladas, las cuales, se reparte al 50% ente los dos tipos antes descritos.
Casi la mitad de la producción va destinada a Francia, seguida por orden de importancia por Alemania y Holanda. El consumo de esta escarola en España es más bien poco y por ello la superficie cultivada permanece estable.
Actualmente, la entrada en el panorama de consumo las ensaladas en cuarta gama embolsada, está haciendo revisar esta situación ya que la escarola entra de lleno en muchas de las fórmulas empleadas en crear estos productos.
Nombre: Pamela  (23/06/2010) E-mail: -
 
* La Escarola para las "Mujeres embarazadas y niños".
Es la verdura con mayor contenido de folatos y ofrece la ventaja de que se consume cruda, con lo que se aprovecha al máximo el aporte de esta vitamina sensible al calor.
Por la riqueza en dicha vitamina, la escarola es una opción fundamental como ingrediente de las ensaladas para las embarazadas. La deficiencia de esta vitamina durante las primeras semanas de gestación puede provocar en el futuro bebé defectos del tubo neural como la espina bífida o la anencefalia.
Por otra parte, los anticonceptivos orales reducen la disponibilidad del folato, por lo que las mujeres que los toman deben revisar el aporte dietético de esta vitamina con el fin de evitar posibles carencias.
Los requerimientos de folatos son superiores también en los niños. Por ello, incluir verduras de hoja verde en su alimentación habitual es una forma válida de prevenir deficiencias. También se ha relacionado la carencia en esta vitamina con alteraciones en el crecimiento, con una peor función mental.
* Anemias.
La falta de hierro o de ácido fólico se relaciona con distintos tipos de anemia (ferropénica y megaloblástica, respectivamente). La escarola cuenta con una alta concentración de estos nutrientes en comparación con otras verduras, lo que hace que sea recomendable en caso de anemia. El hierro de los vegetales (hierro no hemo) se aprovecha peor que el que procede de los alimentos de origen animal, si bien la vitamina C favorece la absorción de hierro no hemo. Por eso, se puede acompañar el menú de alimentos ricos en esta vitamina, como cítricos, kiwi, frutas tropicales, tomate, pimiento, etc.
* Buenas digestiones.
El alcohol, el exceso de grasa y de proteínas de origen animal son las principales amenazas para el buen funcionamiento del hígado, además de ciertos medicamentos. Hay alimentos que favorecen la función o la recuperación hepática y de la vesícula biliar, con lo que mejora la digestión.
Ciertos vegetales con ligero sabor amargo, como la escarola, la alcachofa, la endibia, el cardo, el rábano y la berenjena tienen estas propiedades. Por ello, la escarola resulta una verdura aperitiva y tonificante de las funciones digestivas gracias a varios de sus componentes. En particular, la intibina, sustancia responsable de su particular sabor amargo, es reconocida por su efecto colagogo, es decir, que facilita el vaciamiento de la vesícula biliar y estimula el buen funcionamiento del hígado. Así favorece la digestión de las grasas. La vesícula biliar es un reservorio donde queda almacenada la bilis que se vierte al duodeno cuando llegan las grasas tras la digestión de los alimentos. Por ello, el consumo de escarola conviene a las personas que padecen trastornos de la vesícula biliar, hígado perezoso, dispepsia, anorexia (pérdida de apetito), etc.
* Diurética y laxante.
El efecto diurético de la escarola se lo debe a su particular composición, esto es, un elevado contenido en agua y en potasio y muy bajo contenido sódico. Por ello, el consumo de escarola es muy acertado en caso de hipertensión, retención de líquidos, hiperuricemia, gota, afecciones articulares o diversos reumatismos. Favorece la eliminación de orina y las sustancias de desecho disueltas en ella, como el ácido úrico y la urea. También interesa el consumo de vegetales como la escarola en caso de oliguria (producción escasa de orina).
Además, por su riqueza en fibra, la escarola contribuye al aporte dietético de esta sustancia. La fibra tiene propiedades laxantes, por lo que previene o mejora el estreñimiento. Además, está demostrado que un consumo adecuado de fibra contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre, algo que debe tenerse en cuenta en caso de dislipemias, así como al buen control de la glucemia en las personas que tienen diabetes.
* Prevención de enfermedades.
La escarola, al igual que el resto de vegetales, es fuente de sustancias de acción antioxidante. En el caso concreto de la escarola, en su composición se han identificado vitamina C, beta-caroteno (provitamina A) además de diversos principios activos con carácter antioxidante: flavonoides como la miricetina, quercetina, kaempferol, luteolina y apigenina y compuestos fenólicos como los ácidos cafeico y ferúlico, que son también potentes antioxidantes, tal y como han indicado algunos autores.
Los antioxidantes bloquean el efecto dañino de los denominados "radicales libres". La respiración en presencia de oxígeno es esencial en la vida celular de nuestro organismo, pero como consecuencia de la misma se producen unas moléculas, los radicales libres, que ocasionan a lo largo de la vida efectos negativos para la salud a través de su capacidad de alterar el ADN (los genes), las proteínas y los lípidos o grasas. En nuestro cuerpo existen células que se renuevan de manera continua (de la piel, del intestino...) y otras que no (células del hígado). Con los años, los radicales libres aumentan el riesgo de que se produzcan alteraciones genéticas sobre las primeras, con lo que favorecen el desarrollo de cáncer, o reducen la funcionalidad de las segundas, característico del proceso de envejecimiento.
Existen situaciones que aumentan la producción de radicales libres, entre ellas el ejercicio físico intenso, la contaminación ambiental, el tabaquismo, las infecciones, el estrés, dietas ricas en grasas y la sobre exposición al sol.
Por otra parte, la ayuda en la prevención de enfermedades cardiovasculares de los antioxidantes es hoy una afirmación bien sustentada. Se sabe que es la modificación del llamado "mal colesterol" (LDL-c) la que desempeña un papel fundamental en el inicio y desarrollo de la aterosclerosis. Los antioxidantes bloquean los radicales libres que modifican el llamado mal colesterol, con lo que contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular. Por otro lado, unos bajos niveles de antioxidantes constituyen un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer y de enfermedades degenerativas.
* Exceso de peso.
Su escaso valor energético convierte a la escarola en un alimento de elección en las dietas de cualquier persona, en especial si se sigue alguna dieta de control de peso. Contribuye a variar al máximo los platos de ensalada porque combina con el resto de hortalizas. Por su contenido en fibra, da sensación de saciedad después de haberla comido, lo que la convierte en un alimento indicado como entrante o guarnición en dietas de control de peso.
Más detalles los tenéis en: http(-)://verduras.consumer.es/documentos/hortalizas/escarola/salud.php
Nombre: Lucia  (23/06/2010) E-mail: -
 
* La Escarola para las "Mujeres embarazadas y niños".
Es la verdura con mayor contenido de folatos y ofrece la ventaja de que se consume cruda, con lo que se aprovecha al máximo el aporte de esta vitamina sensible al calor.
Por la riqueza en dicha vitamina, la escarola es una opción fundamental como ingrediente de las ensaladas para las embarazadas. La deficiencia de esta vitamina durante las primeras semanas de gestación puede provocar en el futuro bebé defectos del tubo neural como la espina bífida o la anencefalia.
Por otra parte, los anticonceptivos orales reducen la disponibilidad del folato, por lo que las mujeres que los toman deben revisar el aporte dietético de esta vitamina con el fin de evitar posibles carencias.
Los requerimientos de folatos son superiores también en los niños. Por ello, incluir verduras de hoja verde en su alimentación habitual es una forma válida de prevenir deficiencias. También se ha relacionado la carencia en esta vitamina con alteraciones en el crecimiento, con una peor función mental.
* Anemias.
La falta de hierro o de ácido fólico se relaciona con distintos tipos de anemia (ferropénica y megaloblástica, respectivamente). La escarola cuenta con una alta concentración de estos nutrientes en comparación con otras verduras, lo que hace que sea recomendable en caso de anemia. El hierro de los vegetales (hierro no hemo) se aprovecha peor que el que procede de los alimentos de origen animal, si bien la vitamina C favorece la absorción de hierro no hemo. Por eso, se puede acompañar el menú de alimentos ricos en esta vitamina, como cítricos, kiwi, frutas tropicales, tomate, pimiento, etc.
* Buenas digestiones.
El alcohol, el exceso de grasa y de proteínas de origen animal son las principales amenazas para el buen funcionamiento del hígado, además de ciertos medicamentos. Hay alimentos que favorecen la función o la recuperación hepática y de la vesícula biliar, con lo que mejora la digestión.
Ciertos vegetales con ligero sabor amargo, como la escarola, la alcachofa, la endibia, el cardo, el rábano y la berenjena tienen estas propiedades. Por ello, la escarola resulta una verdura aperitiva y tonificante de las funciones digestivas gracias a varios de sus componentes. En particular, la intibina, sustancia responsable de su particular sabor amargo, es reconocida por su efecto colagogo, es decir, que facilita el vaciamiento de la vesícula biliar y estimula el buen funcionamiento del hígado. Así favorece la digestión de las grasas. La vesícula biliar es un reservorio donde queda almacenada la bilis que se vierte al duodeno cuando llegan las grasas tras la digestión de los alimentos. Por ello, el consumo de escarola conviene a las personas que padecen trastornos de la vesícula biliar, hígado perezoso, dispepsia, anorexia (pérdida de apetito), etc.
* Diurética y laxante.
El efecto diurético de la escarola se lo debe a su particular composición, esto es, un elevado contenido en agua y en potasio y muy bajo contenido sódico. Por ello, el consumo de escarola es muy acertado en caso de hipertensión, retención de líquidos, hiperuricemia, gota, afecciones articulares o diversos reumatismos. Favorece la eliminación de orina y las sustancias de desecho disueltas en ella, como el ácido úrico y la urea. También interesa el consumo de vegetales como la escarola en caso de oliguria (producción escasa de orina).
Además, por su riqueza en fibra, la escarola contribuye al aporte dietético de esta sustancia. La fibra tiene propiedades laxantes, por lo que previene o mejora el estreñimiento. Además, está demostrado que un consumo adecuado de fibra contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre, algo que debe tenerse en cuenta en caso de dislipemias, así como al buen control de la glucemia en las personas que tienen diabetes.
* Prevención de enfermedades.
La escarola, al igual que el resto de vegetales, es fuente de sustancias de acción antioxidante. En el caso concreto de la escarola, en su composición se han identificado vitamina C, beta-caroteno (provitamina A) además de diversos principios activos con carácter antioxidante: flavonoides como la miricetina, quercetina, kaempferol, luteolina y apigenina y compuestos fenólicos como los ácidos cafeico y ferúlico, que son también potentes antioxidantes, tal y como han indicado algunos autores.
Los antioxidantes bloquean el efecto dañino de los denominados "radicales libres". La respiración en presencia de oxígeno es esencial en la vida celular de nuestro organismo, pero como consecuencia de la misma se producen unas moléculas, los radicales libres, que ocasionan a lo largo de la vida efectos negativos para la salud a través de su capacidad de alterar el ADN (los genes), las proteínas y los lípidos o grasas. En nuestro cuerpo existen células que se renuevan de manera continua (de la piel, del intestino...) y otras que no (células del hígado). Con los años, los radicales libres aumentan el riesgo de que se produzcan alteraciones genéticas sobre las primeras, con lo que favorecen el desarrollo de cáncer, o reducen la funcionalidad de las segundas, característico del proceso de envejecimiento.
Existen situaciones que aumentan la producción de radicales libres, entre ellas el ejercicio físico intenso, la contaminación ambiental, el tabaquismo, las infecciones, el estrés, dietas ricas en grasas y la sobre exposición al sol.
Por otra parte, la ayuda en la prevención de enfermedades cardiovasculares de los antioxidantes es hoy una afirmación bien sustentada. Se sabe que es la modificación del llamado "mal colesterol" (LDL-c) la que desempeña un papel fundamental en el inicio y desarrollo de la aterosclerosis. Los antioxidantes bloquean los radicales libres que modifican el llamado mal colesterol, con lo que contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular. Por otro lado, unos bajos niveles de antioxidantes constituyen un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer y de enfermedades degenerativas.
* Exceso de peso.
Su escaso valor energético convierte a la escarola en un alimento de elección en las dietas de cualquier persona, en especial si se sigue alguna dieta de control de peso. Contribuye a variar al máximo los platos de ensalada porque combina con el resto de hortalizas. Por su contenido en fibra, da sensación de saciedad después de haberla comido, lo que la convierte en un alimento indicado como entrante o guarnición en dietas de control de peso.
Más detalles los tenéis en: http(-)://verduras.consumer.es/documentos/hortalizas/escarola/salud.php
Nombre: Lucia  (23/06/2010) E-mail: -
 
Qeria saver donde puedo comprar las campanas invertidas para tapar la ercarola rizada para que se ponga blanca.
Nombre: Jeronimo  (30/08/2012) E-mail: mayorrivas@hotmail.com
 
es muy largoooooooooooooooooooo
Nombre: delia  (11/04/2013) E-mail: deliaa_1967@hotmail.com
 

Escribe tu comentario sobre el artículo:

Nombre:  

 E-mail:

 

Libro de Visitas Colabora Modo Texto Condiciones Suscribete

(C)2001. Centro de Investigaciones y Promoción de Iniciativas para Conocer y Proteger la Naturaleza.
Telfs. Información. 653 378 661 - 693 643 736 - correo@iberica2000.org